Fiestas y Velas
Velas
En todo el Istmo de Tehuantepec, la solidaridad entre sus habitantes ha dado lugar a la creación de grupos organizados que se dedican a diversas actividades productivas y de servicios, como alfareros, pescadores, agricultores, ganaderos, herreros, entre otros. Cada año, estos gremios, junto con familias prominentes, autoridades municipales y otros grupos sociales, organizan festividades en torno al calendario católico como muestra de agradecimiento por sus logros. Estas celebraciones son una manifestación del espíritu de colectividad, conocido como "Guendalisaa", un fuerte sentimiento de solidaridad que une a las comunidades del Istmo. La festividad más importante de la región es la "Vela", una celebración social y cultural que destaca por su esplendor y la participación activa de la comunidad.
Cada Vela está a cargo de una "Sociedad", integrada por personas que apoyan a los mayordomos en la organización de la festividad. Los mayordomos, que suelen ser matrimonios identificados con el santo patrono correspondiente, reciben apoyo de un grupo conformado por un presidente, secretario y tesorero, así como de mujeres que desempeñan roles clave como la Gusaana Goola y sus asistentes. La festividad sigue una estructura particular: la primera noche se lleva a cabo el baile de gala, seguido al día siguiente por el convite y la "regada de frutas". El tercer día se celebra una misa en honor al santo y, por la tarde, un baile popular, conocido recientemente como "Lavada de ollas".
Las actividades principales de la Vela comienzan meses antes con la "Entrega de la Cera", donde se transfieren los enseres y recursos de los mayordomos salientes a los entrantes. Luego se realiza la "Labrada de Cera", una ceremonia comunitaria para elaborar las velas que se ofrendarán al santo, acompañada de música tradicional y la preparación del "bupu", una bebida espumosa a base de cacao. Además, las jóvenes reparten leche y marquesote, un pan típico, y la comunidad contribuye con donaciones conocidas como "Xindxaa". Después de la ceremonia, se organiza un baile popular.
Otra actividad es la "Molida de polvo", un evento en el que se preparan tamales, mole, chocolate y panes que se ofrecerán durante la festividad. En la noche de la Vela o baile de gala, los socios y sus invitados participan en un evento que destaca por la belleza de las mujeres ataviadas con el traje regional y joyas de oro, y los hombres vestidos de manera tradicional. El baile es amenizado por música de viento, y durante la ceremonia, los mayordomos entrantes reciben su título al ritmo de la música tradicional.
Al día siguiente, se realiza la "Regada de frutas", un desfile de carretas y cabalgatas encabezado por los mayordomos y la reina de la fiesta, recorriendo las calles del pueblo. Luego, se celebra una misa de acción de gracias en honor al santo, que culmina con un gran banquete de mole negro, atole y otras delicias. Después de la misa, la comunidad se reúne para un baile conocido como "Saa lanii", que se lleva a cabo en la casa de los mayordomos. Finalmente, la fiesta termina con la "Lavada de ollas", una celebración más íntima y relajada que marca el cierre de los festejos, acompañada de música, brindis y comida.
Las fiestas patronales
Las fiestas patronales en el Istmo de Tehuantepec son celebraciones profundamente arraigadas en las tradiciones y la fe de las comunidades locales. Cada pueblo o municipio rinde homenaje a su santo patrono a través de festividades que incluyen misas solemnes, procesiones, música, danzas, y, por supuesto, abundante gastronomía típica.
Estas fiestas suelen durar varios días y son organizadas por mayordomos, familias y gremios, quienes preparan tanto los eventos religiosos como los sociales. En cada celebración, se puede apreciar la unión de la comunidad, ya que todos contribuyen al éxito de la fiesta, ya sea a través de ofrendas, alimentos o trabajo.
1. La procesión religiosa: Se lleva a cabo una caminata solemne donde se traslada la imagen del santo por las calles principales del pueblo o la ciudad, acompañada por fieles, música de banda y rezos.
2. La misa patronal: Es el punto culminante de las festividades religiosas, donde se ofrece una misa en honor al santo, agradeciendo y pidiendo bendiciones para la comunidad.
3. Los convites: Estos son desfiles festivos llenos de color, donde se reparten frutas y flores como símbolo de generosidad y abundancia.
4. Las velas o bailes de gala: Las fiestas también incluyen grandes celebraciones nocturnas, con música, bailes y convivencia entre los habitantes y sus invitados.
5. Comida tradicional: Las fiestas son también una oportunidad para disfrutar de la rica gastronomía local, con platillos como el mole, los tamales, botanas como la minilla, las patitas de cerdo envinagradas, la ensalada de camaron y aguas frescas.
Las fiestas patronales son mucho más que celebraciones religiosas, representan el corazón de la cultura comunitaria del Istmo, donde la fe, la tradición y la convivencia se entrelazan para fortalecer la identidad regional.

En el Istmo de Tehuantepec, las Velas y las fiestas patronales son celebraciones que trascienden lo religioso y social, convirtiéndose en un homenaje vivo a la cultura regional. En este contexto, la comida juega un papel central como símbolo de identidad, unidad y gratitud, siendo mucho más que un simple acompañamiento: es una manifestación tangible del espíritu comunitario y de las tradiciones ancestrales de la región.
La gastronomía se convierte en un medio para fortalecer los lazos comunitarios a través de actividades colectivas como la Molida de polvo y la Labrada de Cera, donde se preparan alimentos típicos como mole negro, tamales, barbacoa, sopa fría, el bupu, una bebida espumosa de cacao o aguas naturales con frutas de temporada. Estas prácticas reflejan el Guendalisaa, un profundo sentimiento de solidaridad que une a la comunidad. Además, la tradición del Xindxaa, basada en la donación voluntaria de alimentos y recursos, asegura la participación de todos y refuerza los valores de generosidad y trabajo conjunto.
Cada platillo preparado tiene un profundo significado cultural. Siguiendo recetas transmitidas de generación en generación, estos alimentos no solo deleitan, sino que también preservan los saberes culinarios del Istmo. El mole negro y los tamales, por ejemplo, cuentan historias que conectan a las comunidades con sus raíces, mientras que la Regada de frutas y los banquetes posteriores a las misas patronales simbolizan gratitud y abundancia.
Durante las Velas, los banquetes, las botanas y bebidas tradicionales, no solo alimentan el cuerpo, sino también el alma. Estos momentos de convivencia en torno a la comida fortalecen la identidad regional y celebran la riqueza cultural del Istmo. Así, cada tamal, plato de mole o sorbo de atole representa un homenaje a una historia compartida, donde la gastronomía es un pilar fundamental de la celebración y un reflejo de la esencia cultural de esta región única.
Referencias
Osegueda, R. (2020, 1 septiembre). Las velas de Juchitán: fiestas comunitarias de mezcal, cerveza y color - México Desconocido. México Desconocido. https://www.mexicodesconocido.com.mx/las-velas-de-juchitan-fiestas-comunitarias-de-mezcal-cerveza-y-color.html
Fiestas indígenas. Las Velas Istmeñas (Salina Cruz, Tehuantepec, Juchitán, Ixtepec y muchos destinos mas!). (s. f.). https://www.oaxaca-mio.com/istmo/velasdelistmo.htm#google_vignette